Versículo base: 1 Reyes 17:10-11 | «Fue luego a Sarepta de Sidón, y llegó a la puerta de la ciudad; y he aquí allí estaba una mujer viuda que estaba allí juntando leña; y él la llamó, y le dijo: Tráeme, te ruego, un poco de agua en un vaso, para que beba. Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano.»
Introducción
La historia de la viuda de Sarepta es un ejemplo de una mujer de fe en momentos de dificultad. Ella era una viuda pobre, pero aún así confió en el profeta Elías y en el Señor para proveer lo que necesitaba. Esta historia puede ser inspiradora para todas las mujeres que buscan fortalecer su fe en Dios y confiar en su provisión en tiempos de necesidad.
I. La viuda de Sarepta era una mujer pobre y vulnerable, pero no perdió la fe.
II. El profeta Elías llegó a su puerta y le pidió agua y pan, pero ella le dijo que solo tenía un poco de harina y aceite para ella y su hijo.
III. A pesar de la escasez, la viuda confió en Elías y en la provisión de Dios, y compartió su comida con él.
IV. Dios recompensó su fe al multiplicar la harina y el aceite, lo que permitió que la viuda y su hijo tuvieran suficiente alimento durante muchos días.
V. La historia de la viuda de Sarepta muestra la importancia de confiar en Dios incluso en momentos de escasez y de ser generosos con los demás, incluso cuando no tenemos mucho.
Conclusión
La historia de la viuda de Sarepta es un ejemplo de fe y confianza en Dios en tiempos de dificultad. Las mujeres pueden aprender de su ejemplo al confiar en Dios para proveer lo que necesitan, ser generosas con los demás y confiar en que Dios siempre estará con ellas en tiempos de necesidad.