En esta oportunidad te presentamos una serie de versículos que sin duda te ayudarán a entender lo que es realmente la confesión, de cómo la debes realizar y con quién debes confesarte.
Textos bíblicos de confesión de pecados
Salmos 32:3
Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día.
Romanos 3:23-24
Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.
Romanos 10:9
Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
1 Timoteo 6:12
Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.
Santiago 4:8
Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
Daniel 9:5
Hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas.
Levítico 5:5
Cuando pecare en alguna de estas cosas, confesará aquello en que pecó.
Romanos 10:10
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Hechos 3:19
Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.
Salmos 32:5
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah
Proverbios 28:13
El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
1 Juan 1:9
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Santiago 5:16
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
Esperamos que estos versículos de la biblia te ayuden a entender que nuestros pecados solo debemos confesarlos al Padre, hijo y Espíritu Santo, ya que Jesucristo es el único que intercede por nosotros.