En esta oportunidad te hemos preparado una serie de versículos que sin duda te ayudarán a fortalecer tu fe y tu alma, sabiendo que las fuerzas viene de Dios, esperamos que sean de bendición.
Índice
Versículos de Fortaleza de parte de Dios
Salmos 46:1
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.
Deuteronomio 31:6
Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el Señor su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará.
2 Timoteo 1:7
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Salmos 18:1-2
¡Cuánto te amo, Señor, fuerza mía!
El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite!
Jeremías 32:17
¡Ah, Señor mi Dios! Tú, con tu gran fuerza y tu brazo poderoso, has hecho los cielos y la tierra. Para ti no hay nada imposible.
Salmos 31:24
Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en el Señor esperan.
Salmos 18:31
¿Quién es Dios, si no el Señor? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios?
Salmos 28:7
El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias.
Deuteronomio 20:4
Porque el Señor tu Dios está contigo; él peleará en favor tuyo y te dará la victoria sobre tus enemigos.
Nehemías 8:10
Luego Nehemías añadió: Ya pueden irse.
Coman bien, tomen bebidas dulces y compartan su comida con quienes no tengan nada, porque este día ha sido consagrado a nuestro Señor.
No estén tristes, pues el gozo del Señor es nuestra fortaleza.
Isaías 41:10
Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.
Salmos 29:11
El Señor fortalece a su pueblo; el Señor bendice a su pueblo con la paz.
1 Crónicas 29:12
De ti proceden la riqueza y el honor; tú lo gobiernas todo. En tus manos están la fuerza y el poder, y eres tú quien engrandece y fortalece a todos.
Salmos 73:26
Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi herencia eterna.
Filipenses 4:13
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Isaías 40:29
Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil.
2 Corintios 12:10
Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte.
2 Tesalonicenses 3:3
Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y los protegerá del maligno.
1 Corintios 16:13
Manténganse alerta; permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes.
Habacuc 3:19
El Señor omnipotente es mi fuerza; da a mis pies la ligereza de una gacela y me hace caminar por las alturas.
Efesios 6:10
Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor.
Marcos 12:30
Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
Zacarías 4:6
Así que el ángel me dijo: Esta es la palabra del Señor para Zorobabel:
“No será por la fuerza ni por ningún poder, sino por mi Espíritu —dice el Señor Todopoderoso—.
Salmos 18:31
¿Quién es Dios, si no el Señor ?. ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios?.
Salmos 31:2
Inclina a mí tu oído, y acude pronto a socorrerme. Sé tú mi roca protectora, la fortaleza de mi salvación.
Salmos 144:2
Él es mi Dios amoroso, mi amparo, mi más alto escondite, mi libertador, mi escudo, en quien me refugio. Él es quien pone los pueblos a mis pies.
Isaías 25:4
Porque tú has sido, en su angustia, un baluarte para el desvalido, un refugio para el necesitado, un resguardo contra la tormenta, una sombra contra el calor. En cambio, el aliento de los crueles es como una tormenta contra un muro.
Esperamos que estos versículos sean de ayuda y puedas fortalecer tu fe y tu alma, ya que Dios nos dice que está con nosotros y que no nos dejará solos, sin duda Él lo prometió y así será.