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Versículos para Bendecir el día

Dios te bendiga, apreciables hermanos y amigos, les hemos preparado una bonito serie de versículos especiales para bendecir nuestro día desde tempranas horas, que sea de bendición para tu vida, y que los puedas emplear cada mañana desde donde quiera que estés.

Índice

Versículos bíblicos para desear un buen día

Salmos 118:24

«Este es el día que hizo el Señor; nos gozaremos y alegraremos en él.»

Salmos 103:17

«La misericordia del Señor es desde la eternidad y hasta la eternidad para aquellos que lo temen.»

Salmos 30:5

«Aunque el dolor dure toda la noche, la alegría llega por la mañana.»

Salmos 100:5

«Porque el Señor es bueno; su misericordia es eterna, y su fidelidad perdura por todas las generaciones.»

Números 6:24-26

«El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; el Señor alce sobre ti su rostro y te dé paz.»

Proverbios 21:21

«El que sigue la justicia y la misericordia, hallará vida, justicia y honor.»

Filipenses 4:13

«Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.»

Versículos para bendecir a una persona

Números 6:24-26

«El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; el Señor alce sobre ti su rostro y te dé paz.»

Salmos 20:4

«Que el Señor te conceda lo que tu corazón desea; que haga que se cumplan todos tus planes.»

Salmos 128:5

«Que el Señor te bendiga con todo lo mejor; que los días de tu vida estén llenos de alegría.»

Romanos 15:13

«Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.»

2 Crónicas 2:11

«Que el Señor te muestre su amor inagotable, como lo hizo con David, a quien escogió para que fuera rey.»

Salmos 85:7

«Que el Señor te muestre su misericordia y te conceda su salvación.»

Salmos 20:5

«Que el Señor te conceda conforme a tus deseos y cumpla todos tus planes.»

Versículo para un nuevo día

Salmos 118:24

«Este es el día que hizo el Señor; nos gozaremos y alegraremos en él.»

Lamentaciones 3:22-23

«Cada día tengo nuevas pruebas, pero por la bondad del Señor no hemos sido destruidos.»

Salmos 27:1

«El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida, ¿de quién tendré miedo?»

Salmos 30:5

«Aunque el dolor dure toda la noche, la alegría llega por la mañana.»

Lamentaciones 3:23

«Grande es su fidelidad; su misericordia comienza de nuevo cada mañana.»

Mateo 6:33

«Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y vivan correctamente, y él les dará todo lo que necesiten.»

Filipenses 4:13

«Yo puedo hacer todas las cosas por medio de Cristo, quien me da la fuerza.»

 

Reflexión para Bendecir el día

Cada día es un regalo de Dios, una oportunidad para experimentar su amor y bondad en nuestra vida. Cada mañana, podemos empezar de nuevo, dejar atrás lo que ya ha pasado y buscar la bendición de Dios para lo que viene. Pero a veces, las presiones y el estrés de la vida cotidiana pueden hacernos olvidar la importancia de bendecir cada día.

Cuando bendecimos el día, estamos reconociendo la presencia de Dios en nuestras vidas y abriendo nuestro corazón para recibir su amor y gracia. Al bendecir el día, estamos diciendo: «Señor, te pido que estés conmigo hoy, que me guíes y me protejas en todo lo que haga».

Bendecir el día también nos ayuda a mantener una actitud positiva y agradecida, incluso en los momentos difíciles. Cuando empezamos el día con una oración de bendición, estamos eligiendo enfocarnos en las bendiciones que tenemos en lugar de los desafíos que enfrentamos.

Esto nos permite mantener una perspectiva de gratitud y esperanza, y nos da la fuerza para superar los obstáculos que se nos presentan. Al bendecir el día, también estamos reconociendo que no estamos solos. Dios está con nosotros, guiándonos y apoyándonos en todo momento.

Esperamos en Dios que estos versículos sean de bendición para tu vida, y no olvides empezar un nuevo día de la mano de Dios, que esta simple acción nos recuerde la presencia de Dios en nuestras vidas y nos llene de gratitud, esperanza y confianza en su amor y protección.