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Versículos y Proverbios de Amor de la Biblia

En esta oportunidad queremos presentarte una serie muy linda de proverbios sobre el amor, está enfocada en darte una palabra sabía, consejos que te ayudarán a ser mejor persona en la vida y en el sentido del amor.

Proverbios acerca del Amor

 

Proverbios 3:11-12

Hijo mío, no desprecies la disciplina del Señor,
ni te ofendas por sus reprensiones.
Porque el Señor disciplina a los que ama,
como corrige un padre a su hijo querido.

Proverbios 10:12

El odio es motivo de disensiones,
pero el amor cubre todas las faltas.

Proverbios 3:3-4

Que nunca te abandonen el amor y la verdad:
llévalos siempre alrededor de tu cuello
y escríbelos en el libro de tu corazón.
Contarás con el favor de Dios
y tendrás buena fama entre la gente.

Versículos Bíblicos sobre el Amor

 

Romanos 13:8

No tengan deudas pendientes con nadie, a no ser la de amarse unos a otros. De hecho, quien ama al prójimo ha cumplido la ley.

1 Juan 3:1

¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él.

Isaías 43:4
A cambio de ti entregaré hombres;
¡a cambio de tu vida entregaré pueblos!
Porque te amo y eres ante mis ojos
precioso y digno de honra.
Juan 15:13

Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos.

1 Juan 4:12

Nadie ha visto jamás a Dios, pero si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece entre nosotros, y entre nosotros su amor se ha manifestado plenamente.

2 Tesalonicenses 3:5

Que el Señor los lleve a amar como Dios ama, y a perseverar como Cristo perseveró.

Romanos 12:10

Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente.

Juan 15:12

Y éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado.

versiculos que hablen de amor

Esperamos que esta serie de proverbios y versículos de amor sean de mucho beneficio para tu vida personas, ya que la Biblia nos incita y Jesús por medio de sus mandamientos nos ordena amar a Dios primero, y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.