Hola, Dios te bendiga en esta ocasión hemos traído una serie de versículos en los cuales la Biblia nos relata acerca de la sanidad y de como Dios se manifiesta en las personas cuando esto sucede en nosotros.
Índice
Versículos y Salmos de Sanidad
Salmos 30:2
Mi Señor y Dios, te pedí ayuda, y tú me sanaste.
Salmos 41:3-4
Cuando esté enfermo, el Señor lo sustentará; suavizará sus males mientras recobra la salud. Yo le pido al Señor que me tenga compasión, que me sane, pues he pecado contra él.
Salmos 147:3
El Señor reanima a los descorazonados, y sana sus heridas.
Salmos 103:3-4
El Señor perdona todas tus maldades, y sana todas tus dolencias. El Señor te rescata de la muerte, y te colma de favores y de su misericordia.
Isaías 57:18
Ya he visto el camino que siguen, pero a pesar de eso los sanaré y los consolaré; a ellos y a los que lloran los dirigiré.
2 Reyes 20:5
Regresa y dile a Ezequías, príncipe de mi pueblo, que yo, el Señor, Dios de su antepasado David, he dicho: He escuchado tu oración, y he visto tus lágrimas. Te voy a devolver la salud, y dentro de tres días vas a ir a mi templo.
Éxodo 23:25
Pero me servirán a mí, el Señor su Dios, y yo bendeciré tu pan y tus aguas, y quitaré de en medio de ti toda enfermedad.
Deuteronomio 7:15
El Señor alejará de ti toda enfermedad. No enviará sobre ti ninguna de las plagas malignas que envió sobre Egipto, y que tú conoces, aunque sí las enviará sobre todos los que te aborrezcan.
1 Pedro 2:24
Él mismo llevó en su cuerpo nuestros pecados al madero, para que nosotros, muertos ya al pecado, vivamos para la justicia. Por sus heridas fueron ustedes sanados.
3 Juan 2
Amado, deseo que seas prosperado en todo, y que tengas salud, a la vez que tu alma prospera.
Éxodo 15:26
Si escuchas con atención la voz del Señor tu Dios, y haces lo que es recto delante de sus ojos, y prestas oído a sus mandamientos y cumples todos sus estatutos, jamás te enviaré ninguna de las enfermedades que les envié a los egipcios. Yo soy el Señor, tu sanador.
Oseas 6:1
¡Vengan, volvamos nuestros ojos al Señor! Ciertamente él nos arrebató, pero nos sanará; nos hirió, pero vendará nuestras heridas.
Mateo 8:7
Jesús le dijo: ¡Iré a sanarlo!
Esperamos que esta serie sea de gran bendición y que te den paz y confianza en Dios por medio de la situación que estás pasando, recuerda que Dios es el único medico por excelencia y que tiene la última palabra en tu vida.